sábado, 26 de septiembre de 2015

Fascismo y Nazismo


El  Fascismo es un Movimiento de carácter político y social nacido en Italia durante la segunda década del siglo XX. Su creador, Benito Mussolini, era partidario de un Estado totalitario, antiparlamentario, antidemocrático y antisocialista, que suprimió las libertades de expresión, reunión y asociación. Negaba la lucha de clases y encuadró a los trabajadores en sindicatos (denominados amarillos) que también integraban a los patronos.

Los orígenes del fascismo italiano  La génesis del Estado fascista ha de vincularse con la crisis que azotó Italia al final de la I Guerra Mundial. Alineada en el conflicto con Francia, Gran Bretaña y Rusia (pese a su inicial pertenencia al bando opuesto) salió vencedora del conflicto, pero lo hizo aquejada de serios problemas económicos, sociales y políticos que dieron lugar a una fuerte conflictividad y propiciaron el descrédito del sistema parlamentario liberal.  
Llegada al poder La llegada al poder del fascismo tuvo lugar en medio de una Italia revuelta. Tres fuerzas principales comprendían el arco político a comienzos de la década de los 20: se destacaba el Partido Popular Italiano, de ideología católica moderada, creado en 1919 por el Secretario de Acción Católica Luigi Sturzo y apoyado por el papa Benedicto XIV.)Le seguía en importancia el Partido Socialista, sujeto a fuertes tensiones internas que terminaron con su ruptura en dos sectores. Uno de ellos se convirtió en 1921 en la tercera fuerza política italiana: el Partido Comunista, de carácter revolucionario, integrado en la III Internacional (Komintern) y entre cuyos fundadores destacó el pensador y escritor Antonio Gramsci. La cuarta fuerza presente en la vida política italiana era el Partido Fascista, surgido en 1921 de los "Fasci di Combattimento", en cuyo seno convergían diversos sectores, desde antiguos socialistas (caso del mismo Mussolini) hasta grupos ultraconservadores.
En 1924 se celebraron elecciones generales en un ambiente de tensión y violencia. De 7 millones de votos algo más de 4 fueron para los "fasci", mientras que 3 recayeron sobre la oposición. Sin embargo, aquellos obtuvieron mayoría gracias a una ley electoral aprobada en 1923, según la cual el partido que obtuviese un 25 % de los votos se alzaría con una representación de dos terceras partes de la Cámara.
Adolf Hitler
El Nazismo no puede entenderse sin la figura de Adolf Hitler (1889-1945), su máximo representante e ideólogo. Hijo de un funcionario austríaco de aduanas, su verdadera pasión de juventud fue la pintura. Se trasladó a Viena con el fin de ingresar en la Academia de Bellas Artes, pero fue suspendido en el examen de ingreso. Su estancia en la capital del Imperio Austríaco transcurrió entre penurias económicas. En 1913 la abandonó y se trasladó a la ciudad alemana de Munich. Por aquel entonces ya tenía profundamente arraigados sus ideales. La I Guerra Mundial le sorprendió en Alemania en cuyo ejército se enroló como voluntario. Por su arrojo obtuvo varias condecoraciones y fue herido en 1916.  La derrota alemana le causó una profunda consternación y responsabilizó de ella a los políticos socialistas, comunistas y judíos quienes, según él, habían asestado desde la retaguardia una “puñalada por la espalda” al valeroso ejército alemán. Consideró la firma del Tratado de Versalles como una humillación inaceptable y se impuso la tarea de devolver a Alemania su papel de potencia respetada y temida en el mundo. Representa a una espada que aniquila una serpiente con el símbolo de la estrella de David en la cabeza. El cuerpo representa los males que aquejan a Alemania: Versalles, Locarno, bolchevismo, marxismo, corrupción, etc.En 1919 Hitler se afilió al pequeño Partido de los Trabajadores Alemanes. Un año más tarde esta formación adoptó el nombre de Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores (Nationalsozialistiche Deutsche Arbeiter-Partei), cuyas siglas fueron NSDAP, más conocido por "Partido Nazi”.Se trataba de un grupo de carácter radical que empleó como organización de choque a las SA (Sturm Abteilung) o “sección de asalto”, cuya dirección fue encomendada a E. Röhm. Éste junto a otros jerarcas como Goering, Strassner y Rudolf Hess, constituyeron el primitivo núcleo organizativo del joven partido.


Nacionalismo

El nacionalismo pasó a representar una doctrina política que entretejía valores, ideas y creencias conservadoras que se creían olvidadas con las técnicas de la democracia de masas y las novedosas formas de propaganda, cuyo origen era mucho más reciente. Hay distintos tipos de nacionacionalismo; algunos de ellos son:
·         Nacionalismo económico     Se concentra sobre los mecanismos de dependencia económica o neocolonialismo. Sostiene la necesidad de que sectores y empresas básicas de la economía permanezcan en manos de capitales nacionales, muchas veces estatales, cuando el sector privado no está en condiciones.Los orígenes del nacionalismo económico pueden encontrarse en la creación de empresas estatales para explotar productos estratégicos como la creación de YPF para el petróleo en Argentina en 1922 y luego en las políticas de nacionalizaciones implementadas por gran cantidad de países entre los que se destacan: la nacionalización del petróleo en México en 1938, la nacionalización del petróleo en Irán en 1951, la nacionalización del Canal de Suez en 1956 y la nacionalización del cobre en Chile en 1971.El nacionalismo económico está también íntimamente relacionado con la Teoría de la Dependencia elaborada por la escuela desarrollista latinoamericana que sostiene que el sistema económico mundial ha establecido una división internacional del trabajo que atribuye a los países centrales la producción industrial, de alto valor agregado, y a los países periféricos la producción de materias primas, de bajo valor agregado. El desarrollismo sostiene que existe una tendencia general al deterioro de los términos de intercambio en perjuicio de la producción agrícola-primaria, y que los países periféricos necesitan impulsar agresivas políticas industriales para romper el círculo vicioso del subdesarrollo.
·         Nacionalismo étnico (o cultural)  Define la nación en términos de etnicidad, lo cual siempre incluye algunos elementos descendientes de las generaciones previas. También incluye ideas de una conexión cultural entre los miembros de la nación y sus antepasados, 13 y frecuentemente un lenguaje común. La nacionalidad es hereditaria. El Estado deriva la legitimidad política de su estatus como hogar del grupo étnico, y de su función de protección del grupo nacional y la facilitación de una vida social y cultural para el grupo.14 Las ideas sobre etnicidad son muy antiguas, pero el nacionalismo étnico moderno está fuertemente influido por Johann Gottfried von Herder, quien promovió el concepto de Volk, y Johann Gottlieb Fichte. El fascismo es generalmente clasificado como nacionalismo étnico, habiendo sido su caso más extremo el nacional socialismo de la Alemania Nazi. No obstante, la mayor parte de los movimientos y regímenes fascistas de la Europa de entreguerras, entre los que puede contarse el nacionalcatolicismo del franquismo español, responden más al modelo de fascismo clerical definido por Hugh Trevor-Roper.
·         Nacionalismo religioso  Es la forma de nacionalismo según la que el Estado deriva su legitimidad política en consecuencia de una religión común. Sin embargo, buena parte de las formas de nacionalismo étnico son también en gran medida formas de nacionalismo religioso. Por ejemplo, el nacionalismo irlandés es generalmente asociado al catolicismo; el nacionalismo indio se asocia con el hinduismo, etc. El nacionalismo religioso es generalmente visto como una forma de nacionalismo étnico. En algunos casos, sin embargo, la componente religiosa es más una etiqueta que la verdadera motivación del nacionalismo de un grupo. Por ejemplo, aunque la mayoría de los líderes nacionalistas irlandeses del último siglo fueron católicos, durante el siglo XIX, y especialmente en el XVIII, muchos líderes nacionalistas fueron protestantes. Los nacionalistas irlandeses no luchan por distinciones teológicas, sino por una ideología que identifica a la isla de Irlanda con una visión particular de la cultura irlandesa, que para muchos nacionalistas incluye al catolicismo aunque no como elemento predominante. Para muchas naciones que se vieron obligadas a luchar contra las consecuencias del imperialismo de otra nación, el nacionalismo fue asociado a la búsqueda de un ideal de libertad.
 

 

Crisis del consenso liberal

La democracia como tendencia estaba llegando a su fin. El liberalismo había perdido preminencia ideológica que había conquistado.
La Revolución Rusa de 1928 había instalado el primer gobierno comunista en el mundo y este hecho amplio la influencia del socialismo. Con la caída de la bolsa de Nueva York y sus terribles consecuencias sociales se torno evidente que las políticas de libre comercio no podían continuar sin cambios y que el Estado debía intervenir de manera más directa en la economía .
La pérdida de confianza de confianza en el liberalismo  y en la democracia resquebrajó importantes nociones e instituciones que durante más de un singlo habían dado forma excepto Rusia soviética.
En los años veinte, el ascenso político de Mussolini puso de manifiesto en qué medida comenzaba a operarse un retroceso en la confianza depositada en las instituciones políticas liberales. Esta situación tuvo expresión en varios países de américa latina que vieron disminuir la abrumadora hegemonía liberal creadora de los Estados nacionales durante el siglo XIX.
El liberalismo, que es  el rechazo de la tradición política inaugurada por la Revolución Francesa, la oposición a los movimientos socialistas obreros en ascenso y el repudio a los extranjeros dieron forma a una novedosa combinación de ideas y creencias.
De esta manera, el nacionalismo pasó a representar una doctrina política que entretejía valores , ideas y creencias conservadoras que se creían olvidadas con las técnicas de la democracia de masas y las novedosas formas de la propaganda.
Con la crisis del año 29, los partidarios del libre comercio ter
minaron de convencerse que la recuperación económica solo iba a lograse si el estado intervenía en el mercado e implementaba políticas sociales con el propósito de aminorar los conflictos  con los sindicatos reformistas. A partir de 1930, esta intervención estuvo orientada a acrecentar la producción de las economías nacionales y para ello era necesario que tanto los empresarios como los trabajadores obtuvieran beneficios materiales importantes. Una nueva formula doctrinaria comenzó a operar entre los economistas liberales. El estado debía actuar como arbitro de las relaciones entre el capital y el trabajo. Así, mientras las empresas continuaban acrecentando sus riquezas, las condiciones materiales de vida
de los trabajadores y las trabajadoras comenzaron a mejorar con respecto al período anterior.